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Si su hijo necesita un drenaje torácico

El espacio pleural es la zona situada entre el pulmón y la pared torácica (del pecho). Si en este espacio penetra aire, sangre o líquido, pueden surgir problemas. Este aire, líquido o sangre puede provocar el colapso de uno o ambos pulmones, lo cual dificulta la respiración. Para drenar el espacio pleural puede utilizarse un tubo en el tórax denominado drenaje torácico. Este tubo es blando y flexible. Es posible que su hijo necesite uno para impedir que su pulmón se colapse, o bien para permitir que el pulmón vuelva a expandirse (ensancharse) después de un colapso.

Contorno de un niño en el que pueden verse los pulmones y un tubo en el pecho para drenar líquido.
Un tubo de tórax ayuda a drenar el líquido presente en el espacio pleural.

¿Por qué se requiere un drenaje torácico?

Es posible que su hijo necesite uno en las siguientes circunstancias:

  • Después de una cirugía cardíaca o pulmonar.

  • Si tiene líquido en el espacio pleural causado por una infección pulmonar (neumonía).

  • Debido a algún problema con los pulmones que el niño tenía en el momento del nacimiento.

  • Debido a un pulmón colapsado.

Maneras de ayudar a su hijo a prepararse para el procedimiento

Usted puede ayudar a su hijo a tener una mejor experiencia si lo prepara de antemano. La manera de hacerlo dependerá de las necesidades particulares del niño. (Obviamente, esto no sería posible si el procedimiento tiene que realizarse en caso de emergencia).

  • Explíquele el procedimiento al niño en palabras breves y sencillas. Ya que los niños de poca edad tienden a no prestar atención por mucho tiempo, dé su explicación poco antes del procedimiento si tiene un hijo pequeño. A los niños mayores debe dárseles más tiempo para entender el procedimiento de antemano. 

  • Si su hijo va a permanecer despierto durante el procedimiento, haga lo mejor que pueda para describirle lo que sentirá. Además, prepare a su hijo para lo que puede esperar después del procedimiento. Deje que el niño haga preguntas.

  • Recurra al juego teatral cuando le parezca útil. Por ejemplo, puede representar el papel de un paciente con uno de los juguetes favoritos de su hijo. Quizás a los niños mayores les interese ver imágenes o películas que les muestren claramente lo que sucederá durante el procedimiento.

Procedimiento de colocación del tubo

El proveedor de atención médica coloca el drenaje torácico en un quirófano después de una operación, cuando el niño todavía está dormido o sedado. Esto también puede hacerse en una sala de emergencias o radiología, o al lado de una cama de hospital, por lo general en la unidad de cuidados intensivos (UCI). El procedimiento lleva menos de 30 minutos. Puede esperar que suceda lo siguiente:

  • En primer lugar, al niño le administrarán medicamentos para el dolor. Un anestésico local adormece la piel en la que se colocará el drenaje torácico. Además, su hijo también puede recibir un medicamento que lo adormecerá y relajará. Este se administra mediante una mascarilla o una sonda intravenosa.

  • Debajo de una costilla se realiza una pequeña incisión en la zona situada entre el pulmón del niño y el revestimiento, que es donde se colocará el tubo.

  • El proveedor de atención médica podría usar ecografías, que generan imágenes del interior del cuerpo del niño. Estas imágenes permiten que el proveedor de atención médica coloque el tubo.

  • Se conecta el tubo largo y flexible a un aparato de aspiración. 

  • Es posible que el proveedor de atención médica haga puntos de sutura para fijar el tubo a la piel. Luego, la zona se cubre con un vendaje.

  • El proveedor de atención médica podría tomar una radiografía para confirmar que el tubo esté colocado en la posición correcta.

Después del procedimiento de colocación

  • Su hijo recibirá analgésicos por la boca o a través de la sonda intravenosa. Si su hijo es de mayor edad, tal vez se conecte a la sonda intravenosa una bomba PCA (siglas en inglés de “anestesia controlada por el paciente”). Esto permite al niño administrarse los analgésicos a sí mismo.

  • El tubo de drenaje está conectado a un recipiente en el piso. Este recipiente contiene agua estéril que emite un sonido de burbujeo durante la aspiración.

  • Es posible que su hijo necesite antibióticos para prevenir o tratar infecciones.

  • Su hijo generalmente tendrá el tubo implantado durante 1 a 4 días según la razón por la que se lo necesite. Una vez que se haya eliminado el líquido, la sangre o el aire, le quitarán el tubo. Esto generalmente se realiza al lado de la cama.

  • Antes de extraer el tubo, el médico lo fijará con una pinza y tomará una radiografía de la zona en busca de aire o líquido. Es posible que al niño le administren medicamentos para el dolor antes de quitarle el tubo.

  • Según el estado en el que se encuentre su hijo, podrá llevarlo a su casa una vez que le quiten el tubo.

  • Acuda a una visita de control con el proveedor de atención médica al cabo de 48 horas. En este momento, el proveedor de atención médica revisará que la incisión se esté cicatrizando y quizás tome otras radiografías en busca de líquido y para comprobar que el pulmón se esté recuperando.

Maneras de ayudar a su hijo después del procedimiento

Después del procedimiento, puede hacer lo siguiente para ayudar a facilitar el drenaje o la cicatrización:

  • Anime a su hijo a que respire hondo y tosa.

  • Anime a su hijo a moverse y caminar por los alrededores.

  • Consulte al proveedor de atención médica sobre las actividades que su hijo puede realizar sin peligro.

  • Alimente al niño con comidas normales, si el proveedor de atención médica le da permiso para hacerlo.

Cuidado de la incisión

Una vez que el proveedor de atención médica retire el tubo, tal vez cosa la incisión con puntos o deje que se cierre por su cuenta. O bien, puede dejarse como está para que se cierre por sí sola. Luego se coloca un vendaje sobre la incisión y se lo deja puesto durante 48 horas, luego de lo cual se usará una venda adhesiva. Aquí tiene algunas recomendaciones para el cuidado de la herida:

  • Una vez que se forme una costra, puede dejar la zona al descubierto para que el aire ayude a cicatrizarla.

  • El niño puede ducharse, pero no bañarse en tina hasta que se le forme una costra completa.

  • Una vez que cicatrice la incisión, quizás al niño le quede una pequeña cicatriz permanente.

Riesgos y complicaciones posibles

Mientras su hijo esté hospitalizado, los proveedores de atención médica estarán pendientes de cualquier problema que le surja por tener puesto drenaje torácico. Aunque son poco probables, estos problemas pueden ser los siguientes:

  • Fuga de aire.

  • Infección.

  • Reacciones a la anestesia o a los medicamentos.

  • Sangrado.

  • Líquido en los pulmones a medida que se expanden. 

  • Es posible que tubo se coloque en un lugar equivocado y sea necesario reubicarlo.

  • Daño al pulmón. 

Busque atención médica de emergencia

Busque atención médica de emergencia si el niño tiene alguno de estos síntomas:

  • Gruñidos al respirar

  • Dolor repentino en el pecho, o dolor en el hombro o el cuello

  • Respiración acelerada o apertura exagerada de los orificios nasales para aspirar aire

  • Hundimiento hacia adentro de la piel del cuello o entre las costillas con cada respiración

  • Agitación, llanto o irritabilidad

  • Desmayo

  • Falta de aliento

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