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Cáncer de esófago: inmunoterapia

La inmunoterapia es el uso de medicamentos para ayudar al sistema inmunitario a combatir el cáncer. También se denomina terapia biológica. Los medicamentos ayudan a estimular su sistema inmunitario de maneras que le ayudan a encontrar y destruir células cancerosas. No es lo mismo que la quimioterapia. Los medicamentos de la inmunoterapia actúan de distintas maneras. Pueden provocar efectos secundarios diferentes.

¿Cuándo puede usarse la inmunoterapia para el cáncer de esófago?

La inmunoterapia se puede utilizar para el cáncer de esófago avanzado que no se puede tratar con cirugía, el cáncer metastásico o el cáncer que regresa. Se puede usar por sí sola. O puede usarse junto con otro tipo de tratamientos como quimioterapia.

¿Cómo se administra la inmunoterapia en el cáncer de esófago?

El tipo principal de medicamento se llama inhibidor de puntos de control inmunitario. Este tipo de medicamento bloquea las proteínas de las células cancerosas, lo que impide que el sistema inmunitario las destruya. El medicamento inhibidor de puntos de control ayuda al sistema inmunitario a identificar y atacar las células cancerosas. Existen diferentes medicamentos que bloquean diferentes proteínas. Es posible que le administren medicamentos para bloquear la proteína CTLA-4. O medicamentos para bloquear las proteínas PD-1 y PD-L1. Estos medicamentos se administran mediante infusión intravenosa cada varias semanas.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia?

La inmunoterapia puede tener menos o diferentes efectos secundarios que la quimioterapia que se utiliza para el cáncer de esófago. Los efectos secundarios pueden variar para cada persona y dependen del medicamento y dosis que reciba. Su equipo de atención médica trabajará con usted durante el tratamiento para controlar cualquier efecto secundario que tenga. Es común tener más de un efecto secundario. Algunos de los efectos secundarios son los siguientes:

  • Cansancio

  • Tos

  • Falta de aire

  • Dolor de pecho

  • Fiebre, dolores musculares

  • Sarpullido en la piel, picazón y sequedad

  • Diarrea

  • Náuseas o vómitos

  • Inflamación del hígado (hepatitis)

  • Con menos frecuencia, es posible que tenga una reacción a la infusión, como enrojecimiento, mareos y dificultad para respirar. Informe a su equipo de atención médica de inmediato si tiene alguno de estos síntomas.

En casos raros, la inmunoterapia puede hacer que el sistema inmunitario ataque tejidos sanos. Esto se conoce como reacción autoinmune. Puede provocar efectos secundarios que afecten a varios órganos. Su equipo de atención médica le dirá qué signos y síntomas debe buscar. Informe estos a su equipo de inmediato si los tiene.

Informe los efectos secundarios a su equipo de atención médica de inmediato. Si tiene efectos secundarios graves, es posible que suspendan su tratamiento y le administren corticosteroides para inhibir su sistema inmunitario.

Cómo colaborar con el equipo de atención médica

  • Conozca sus medicamentos. Anote los nombres de todos los medicamentos que usa. Pregunte a su equipo de atención médica cómo actúa cada uno y qué efectos secundarios podrían causar.

  • Pregunte a qué síntomas debe prestar atención. Pregunte a su equipo de atención médica cuándo llamarlos.

  • Sepa a qué teléfono llamar si tiene preguntas o problemas. Pregunte si tiene que llamar a algún número distinto fuera del horario de atención de la clínica.

  • Mantenga un registro de los efectos secundarios. Escriba cualquier cambio físico, de razonamiento y emocional que tenga. Tener una lista por escrito hará que le resulte más fácil hacer preguntas en las citas. Puede trabajar con su equipo de atención médica en un plan para controlar sus efectos secundarios.

Durante el tratamiento:

Usted es una parte importante de su propio equipo de atención. Durante este tiempo, asegúrese de lo siguiente:

  • Hable con su equipo de atención médica. Analice cualquier inquietud, efecto secundario o cambio en su afección de inmediato con su equipo.

  • Cumpla con su programa de tratamiento. Siga el plan de tratamiento y no falte a las citas.

  • Practique el cuidado personal. Concéntrate en tu bienestar manteniendo un estilo de vida saludable. Siga una dieta equilibrada y haga ejercicio con regularidad y descanse.

  • Pida apoyo. Comuníquese con amigos, familiares y grupos de apoyo. Comparta sus experiencias y obtenga ayuda emocional durante su tratamiento.

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